La nutrición humana se da a través del consumo de alimentos que forman la dieta, que puede ser equilibrada o desequilibrada.
Pero, ¿en qué consiste una dieta equilibrada?
Una dieta equilibrada debe cumplir con los requerimientos energéticos , la necesidad de agua
y fibra y
los requerimientos
nutricionales, es decir,
los nutrientes deben cumplir las funciones reguladora, estructural y energética.
La función
reguladora es la que
cuenta con los
nutrientes que nos
aportan lo
necesario para, por ejemplo, el correcto funcionamiento del organismo. Es llevada a cabo por vitaminas y minerales, que se encuentran, por ejemplo, en leche
y derivados, verduras y hortalizas y frutas.
La función estructural se encarga del recambio
y crecimiento de las estructuras biológicas, es decir, crecimiento en los músculos,
el pelo, entre otras. La encontramos en los minerales (al igual
que la reguladora) y proteínas, que encontramos en carnes, pescados, huevos, aceites y grasas.
Por último, se encuentra la función energética cuenta con
los alimentos que aportan poder al cuerpo, los nutrientes encargados de llevar a cabo esta
función son los hidratos
de carbono, que encontramos en comidas como los cereales, azúcares y lípidos, que se encuentran en los mismos alimentos
que las proteínas.
Por otra parte, una dieta
desequilibrada da lugar a los problemas de salud. En los
adultos genera problemas como la arteriosclerosis, que se caracteriza por el endurecimiento, el aumento del
grosor y la pérdida de elasticidad de las paredes arteriales; la obesidad, el
cáncer y la osteoporosis, enfermedad que genera que los huesos se debiliten y
se vuelvan frágiles.
En los adolescentes, por su parte, una dieta desequilibrada genera caries, anorexia
y bulimia, que son
trastornos alimenticios. En el caso de la bulimia, quien la sufre se da grandes atracones de comida (comiendo en exceso)
y después trata de compensarlos con medidas drásticas, como por ejemplo el vómito
inducido. En cambio, en la anorexia, las personas pueden llegar a perder entre un 15 y un 50 por ciento de su peso normal y tienen un problema con su masa mineral,
es decir, anemia, piel deshidratada, pérdida de cabello, desaparición de la menstruación en las mujeres y pueden llevar a un paro cardiaco.
Como conclusión, para tener una buena
salud, debemos ingerir los nutrientes necesarios en buena cantidad en nuestra vida
cotidiana para evitar así, una gran cantidad de enfermedades.