viernes, 6 de abril de 2018

La Cenicienta

   Cenicienta vivía con su madrastra y hermanastras, quienes la trataban como sirvienta. Un día se enteró de que el príncipe iba a realizar un baile para encontrar con quién casarse. A Cenicienta no le permitieron ir, pero recibió ayuda de un hada.

   Cenicienta entró en el salón de baile donde el príncipe la vio y se enamoró. Ambos bailaron hasta las doce, cuando ella salió corriendo debido a que el hechizo que la convirtió en princesa iba a romperse.

   Días después del baile el príncipe buscó a la mujer con la que bailó. Para encontrarla, viajaron por todo el pueblo para probar en cada mujer el zapato que se le había caído a la chica al salir corriendo.

  Luego de probar el zapato a las hermanastras de Cenicienta se lo puso a ella. El príncipe, al hacerlo, se da cuenta del terrible olor que salía de sus pies y se enamoró aún más al ver que olían igual que los suyos.

  Al poco tiempo se casaron. A pesar de estar cerca o lejos ellos podían percibirse y reconocerse gracias a su peculiar aroma nauseabundo en los pies.