domingo, 6 de octubre de 2019

Texto a favor de la Educación Sexual Integral (ESI)



La madre de un alumno de 17 de una escuela en Balvanera, era maltratada física y psicológicamente por su marido, hasta que su hijo, luego de algunas clases de ESI, las cuales abordaban el tema de la  violencia de género; la convenció para huir de su casa. Gracias a la institución que brindó su ayuda, esto pudo ser posible.
   
La historia de este chico es uno de los tantos ejemplo de porqué los talleres de Educación Sexual Integral deberían ser dados obligatoriamente en todos los establecimientos estudiantiles. 

En Argentina, la Ley 26.150 busca garantizar el derecho de los/las estudiantes de todo el sistema a recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos. La ley supera las visiones parciales que miraban por separado los aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, incorporándolos en una perspectiva superadora. A pesar de esto, hay un gran movimiento que se opone a mantener esta ley con el argumento de que los talleres de ESI puedan contribuir a estimular la sexualidad de los alumnos de manera de promover relaciones sexuales precoces, aunque sabemos que en realidad es al contrario. A mayor información científica, actualizada, con lenguaje claro, más tardíamente se inician las relaciones sexuales y en mejores condiciones.
La ESI le proporciona al estudiante información útil que lo ayuda a comprender la gravedad y complejidad de las enfermedades de transmisión sexual y las formas de protección, como el uso de preservativos, etc. Además, ayuda a saber como evitar embarazos no deseados. 
La educación sexual ayuda a los estudiantes a ser más conscientes de sus cuerpos y de lo que es el abuso. Además, es de suma importancia preparar a los estudiantes (principalmente) para el ambiente de trabajo. En una sociedad machista en la que las mujeres son entendidas principalmente como meros objetos sexuales, el acoso sexual no es raro.
Aunque quienes están en contra de la ESI dicen que se habla solo sobre el sexo, los ejes en realidad son: reconocer la perspectiva de género, respetar la diversidad, valorar la afectividad, ejercer los derechos, cuidar el cuerpo y la salud.

A diferencia de Argentina, en muchos países todavía tiene importancia la virginidad femenina, y la educación sexual impartida en las escuelas promueve la abstinencia como el único método para evitar el embarazo y las infecciones de transmisión sexual. Estas prácticas educativas chocan con cifras que muestran una alta incidencia de embarazos no deseados en adolescentes en esos países.

Como vimos, la Educación Sexual Integral es necesaria para concientizar sobre el maltrato, la prevención de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, entre otras cosas. Por eso se debe continuar dando estos talleres en las instituciones educativas.


Malena Sarasola y Lara Costantini


Bibliografía: