sábado, 5 de agosto de 2017

Las rosas de Tsu-Ling

     Estaba en mi jardín viendo cómo el sabio Feng, al igual que todos los días, visitaba a Tsu-Ling. Este último era mi único rival y todos los años ganaba el premio del emperador. Tenía las mejores flores y nos odiábamos hacía tiempo.
     Al rato, cuando estaba regando mis flores, Feng se acercó.
     - Alguien echó sal a las flores de Tsu-Ling. ¿Quién puede odiarlo así?- me dijo él.
     - Lo odio, pero np a sus flores, consigo buenos resultados por la tecnología; él no necesita eso. Lo considero un jardinero superior-. Le respondí.
     Al día siguiente, Feng volvió a mi jardín y me contó lo que había pasado.
     - Tsu-Ling mató a su esposa al ver que ella  estaba enamorada de ti. Como su presencia sigue en las flores les echó sal. Decidí no llamar a la policía y que él recibiera un castigo mayor, tiene que ver las flores todos los días.
     Semanas más tardes, Feng volvió a visitarme;
     - ¿Qué pasa que no encuentro a Tsu-Ling? Sus rosas están tan hermosas como siempre, pero las rodea la maleza-.
     - A principios de la primavera Tsu-Ling se hirió con una espina. Le produjo una herida profunda. Murió al tercer día. Pensé que era mi responsabilidad cuidar su jardín, pero no me atrevo a tocar esas rosas. Su belleza me confunde-.
     - Hizo muy bien en no acercarse, amigo Pao. Las rosas de Tsu-Ling ya no necesitan jardinero.